Bye Bye Claro

Hoy se ha ido Claro. El otro cooperante español que quedaba. Así que me quedo solo.

Él también venía con la ONG SOLMAN que tanto ha colaborado con el pueblo y sigue haciéndolo. Ha estado un mes entero y se ha dedicado a desarrollar el turicentro, sobre todo el museo.

 Estos días hemos estado de despedida. Anteayer fuimos al turismo, todos los empleados de allí quisieron estar presentes en la cena para despedirle pues estaban muy agradecidos por su trabajo. Bajó también representación de la asociación comunal y hasta el alcalde para agradecerle personalmente toda su labor. Cenamos mucho y había pupusas, así que seguro que no lo olvidará. Luego nos quedamos a dormir allí, que un colchón firme de vez en cuando se agradece mucho

 Ayer, le invitaron al cierre de la reunión de la asociación comunal donde todos los miembros valoraron su trabajo y también le dieron el diploma que acredita el trabajo que ha realizado aquí.

El reto del museo es tremendamente complicado. Por un lado el turicentro está alejado del pueblo, con lo cual no es una ubicación de paso en la que la gente vea que hay un museo y se meta a ver; sino que tienen que saber de antemano de su existencia. Además no está bien diseñado el edificio, por ejemplo, una parte del mismo tiene una pared completamente abierta, sólo delimitada con una berja, por lo que entran todo tipo de insectos y animales del infierno que arrasan con todo lo que ven. El presupuesto como os podéis imaginar es mínimo, así que había que hacer auténtica ingeniería para ponerlo todo de la mejor manera posible.

 Pues el bueno de Claro ha lidiado con todos los problemas y le ha dado un lavado de cara. Lo primero que se dio cuenta es que había que pintarlo todo para que quedara mucho más limpio y bonito (además que las termitas se comían la madera si estaba tal cual). Aquí podéis ver cómo estaba quedando cuando estaba a la mitad, pero ahora ya está terminado.

El museo es de memoria histórica. La historia de este pueblo es única en el mundo y merece un museo que la sepa contar bien. Claro se movió por todos lados para conseguir más documentos, más material, más fotos, más trajes, etc. Y todavía se lleva trabajo a casa ya que estamos en proceso de digitalizar muchas cosas.

Pese a lo sacrificado de su trabajo, aún me echaba un cable en el diplomado de computación. Así que todos los lunes y miércoles venía conmigo a clase para poder ayudar a todos los alumnos. Que habiendo tantos os podéis imaginar lo agradecidísimo que estaba con su ayuda.

En fin, fue genial coincidir con Claro, Sergio y Mercedes. Ahora me quedo yo solo. Pero este primer mes me han ayudado mucho por todos los momentos compartidos, consejos, experiencias y opiniones intercambiadas. Mucha ayuda para un recién llegado; ahora que ya estoy asentado todo marchará sobre ruedas.

Por último, ahora no sé qué hacer con tanto repertorio de chistes que tenía (y no sólo yo) con lo del nombre de Claro. Ya que aparte de nuestro 'Claro que sí' aquí es uno de los principales operadores. Así que os podéis imaginar el pitorreo contínuo.

Salud.