Sólo llevo un día y medio aquí y hay tantas cosas que quisiera contar que no sé ni por donde empezar. Estoy encantado con todo lo que estoy conociendo.
Mi tía me estaba esperando en el aeropuerto. Ella lleva aquí más de 25 años y es la razón por la que he elegido este destino. Se agradece llegar a un lugar tan lejano y tener a un familiar esperándote a la salida del largo viaje.
Para que pongáis cara a mi tía y os hagáis a la idea de dónde estoy os dejo este enlace.
Estuve todo el trayecto hipnotizado con el paisaje. Es muy verde ahora que es época de lluvias y muy virgen. Las carreteras las han mejorado hace 4 años pero aún así se va lento pues hay zonas no muy bien arregladas, vehículos lentos y un largo etcétera de cosas que te puedes encontrar en mitad de la vía. Me llamó la atención que utilizaban el arcen para secar los granos de trigo y de arroz. También la cantidad de tiendas de ruedas que hay a pie de la carretera.
El pueblo donde estoy tiene muchísimo encanto. Es pequeño pero muy colorido y la gente parece muy feliz. He sido muy bien recibido y ya me han bautizado como "el sobrino de la hermana Tere". Estoy en una casa que pertenece a la comunidad. En El Salvador, cuando un médico termina sus estudios tiene que hacer un año de trabajo social para que le den el título; pues bien, el médico que está ahora es mi compañero de piso. Todavía queda otra habitación libre por si viene algún otro voluntario. La casa es amplia y tiene patio interior. La cama no es muy cómoda, sólo tiene una hora al día agua que se guarda toda en una gran pila. Luego se utiliza ese agua para ducharse uno a base de cubos al más puro estilo Ice Bucket Challenge, para limpiar la ropa a mano, para fregar los platos y para que trague el inodoro, ya que no tiene cisterna. Paradojas de la vida, como el médico quiere comunciarse con la familia instaló internet, así que tengo WiFi. Todo un lujo aquí.
De momento sólo he dormido una noche y entre el diluvio que cayó, la diferencia horaria y la cantidad de animales que se oyen por la noche, digamos que no fue de las mejores. Pero bueno, cuestión de acostumbrarse.
Dentro de poco más!
Padre Rafael! Te seguiremos de cerca (ya estás en favoritos) así que mantennos al día. Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarNo se si te ha llegado nuestra felicitación, yo no la puedo ver, así que te vuelvo a felicitar en mi nombre y en el de Ainhoa y repito que te echaremos mucho de menos el día 24, y te dedicaremos un brindis mandándote todo nuestro cariño.
ResponderEliminarUn beso enorme