Hace ya unos meses el director de la escuela me contó que había una asociación llamada Horizontes Abiertos que iba a donar más ordenadores a la escuela. En teoría iba a ser de manera inmediata, pero como siempre aquí, todo tarda un poquito más y ya por fin confirmaron que hoy podíamos pasar a por ellos.
A las 6 salimos hacia San Salvador (sin duda ésta ha sido la etapa de mi vida que más madrugones me estoy pegando) y allí nos estaban esperando.
Tenían literalmente montañas de ordenadores en sus instalaciones. Todos revisados, arreglados y protegidos con plásticos. Nos atendieron bastante rápido y empezamos a cargar en seguida. Yo ya me esperaba que nos tuvieran un buen rato esperando, pero esta vez la gestión no pudo ser más rápida. El pago que hacía la escuela era de 6 dólares por cada máquina y nos llevamos 15.
Fue pura ingeniería que cupiera todo el material en el Land Cruiser, pues algunas pantallas eran CRT de 19 pulgadas y ocupaban demasiado espacio. Al menos la mitad de las pantallas sí eran planas.
Los propios miembros de la organización vinieron para hacer la instalación, aunque les dijimos que no hacía falta, que me podía ocupar yo mismo. Me estuvieron contando que la organización es independiente del ministerio. Que es americana y que todos los equipos que vienen son de EEUU (lo que no sabían era si de gente particular o entes públicos). Aquí los formateaban, para dejar instalaciones limpias (en Windows XP) y los reparaban si hacía falta. Hay algunos algo más antiguos otros menos. Pero de media tienen 1 Gb de RAM, 80Gb disco duro y procesadores entre 1,5 y 2 Ghz.
El aspecto que quedó del aula fue así. Aunque aún tengo que hacer algunas modificaciones y conseguir una mesa central en la que se pueda sacar la parte del teclado porque los pupitres normales no sirven. También tendré que hacerme con nuevas baterías. Os iré contando por aquí.
Con estas máquinas voy a poder conseguir que todos los alumnos estén trabajando con máquinas Windows. Siempre es más práctico que todos estén utilizando la misma plataforma y mismo software. Además las máquinas virtuales que utilizábamos antes se sobrecargaban demasiado así que los alumnos van a notar la diferencia considerablemente.
Uno podría pensar: "Ojalá hubieran venido antes", ya que me habrían ahorrado muchísimo trabajo y las clases hubieran sido más prácticas y fluidas. Pero aún así es una suerte que hayan llegado y más aún cuando aún estoy aquí. Ahora me toca ponerlas en orden, instalar los programas recomendados, configurar el control parental (prohibir el acceso a contenidos inadecuados), etc. De hecho, ya les he avisado que la semana que viene no voy a dar clase para dedicarlo únicamente a trabajar con las máquinas.
Salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario