En la entrada del pueblo hay un cartel bastante grande que dice: "San José Las Flores Libre de Analfabetismo. Hermana Leila Salinas." Y sale una foto de un voluntario dando clases a una mujer anciana. También, dentro del pueblo, el centro de formación lleva el nombre de Hermana Leila.
Por lo que fui preguntando por el pueblo todo el mundo habla maravillas de ella. Había estado aquí muchos años y había trabajado sobre todo en el tema de la educación. Es muy querida y apreciada aunque hace años que ya se fue de aquí.
El viernes fui a a San Salvador a dejar a mi tía, que tenía que coger un bus para ir a Guatemala donde tenía una reunión. Pasamos por la escuela de la Asunción a recoger su billete y allí estaba la hermana Leila. Ya le dije que me hacía mucha ilusión conocerla. Ella estaba feliz por escuchar de la gente del pueblo y decía que su corazón estaba aún en este lugar.
Es de esas personas que tienen una energía especial y basta hablar poco tiempo con ella para darte cuenta de su espontaneidad, alegría, inteligencia y carisma. No contaba con conocerla y me encantó la experiencia.
Hoy he bajado con mi tía a la ciudad y me ha estado contando la historia. Ella llegó en el 94, un par de años después de haber firmado los acuerdos de paz. Estuvo gestionando todo el tema de la educación. Para todos los alumnos que habían estado estudiando había que conseguir que sus logros fueran reconocidos y homologados. Al igual que con los profesores además de conseguir que se formaran. Venían también voluntarios que se quedaban un año para ser profesores y ayudaban muchísimo. Todo ese trabajo tenía que estar coordinado y ella se ocupó. Fue un trabajo tremendamente complicado sobretodo la parte de la convalidación de estudios y a veces se llevaba a los profesores a San Salvador a hacer sentadas frente al ministerio. Al final consiguió que la escuela fuera oficial y homologada, promovió el instituto que se acabó haciendo y además, consiguió que la UCA pusiera en el pueblo un centro de estudios universitarios de magisterio para impartir clases los fines de semana. No sólo se estuvo ocupando de este municipio sino de toda la zona norte de Chalatenango, el departamento.
Como siempre las historias me salen demasiado breves, y bien merecería que fueran mejor contadas; pero quería que conocierais su aportación a la comunidad.
Salud.
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