San José Las Flores

San José Las Flores

jueves, 26 de febrero de 2015

Fiesta de Los Amates

Los amates es un cantón que forma parte del municipio de al lado. Fueron las fiestas el fin de semana pasado y el domingo nos acercamos a ver el jaripeo.


 Ya os hablé de la que se arma en los jaripeos. Es una especie de "todo vale". Hay rodeos con estos toros gigantes con joroba. Cualquiera del público puede subir a intentarlo y si consigues aguantar encima más de 8 segundos te dan 100 dólares. Pocos son los que se atreven y los que lo hacen se llevan unos guantazos de regalo, pero nunca el dinero.


 No hay apenas medidas de seguridad. Para los artistas digo. Así que a veces en las actuaciones musicales hay espontáneos (siempre bebidos) que salen a bailar con el artista de turno, o a insinuarse si es una cantante. En muchos casos les dejan participar de la canción con resultados de lo más catastrófico y a la vez gracioso.




 Todo el mundo está de cerveceo, con ambiente tranquilo, disfrutando del espectáculo. Una de las cosas que más me llama la atención cuando voy a fiestas de sitios cercanos es que todo el pueblo de Las Flores va allí. Siempre me siento como en casa con toda la tropa.


De hecho, hasta los vendedores ambulantes la mayoría son del pueblo, incluso me dejaban prepararme los chorizos a mi gusto. (Por cierto, unos chorizos que creo que traen de Argentina, que pican y están buenísimos).

Lo que más me sorprendió fue ver al alcalde dándolo todo en el escenario. Aunque no se aprecia en la foto tiene una prótesis en una pierna (la perdió combatiendo durante la guerra). Se marcaba unos bailes bastante  complicados que unido a su estado de ebriedad nos tenía a todos expectantes para ver la caída que nunca se llegó a producir.


Salud.

miércoles, 25 de febrero de 2015

La Hermana Leila

En la entrada del pueblo hay un cartel bastante grande que dice: "San José Las Flores Libre de Analfabetismo. Hermana Leila Salinas." Y sale una foto de un voluntario dando clases a una mujer anciana. También, dentro del pueblo, el centro de formación lleva el nombre de Hermana Leila.

Por lo que fui preguntando por el pueblo todo el mundo habla maravillas de ella. Había estado aquí muchos años y había trabajado sobre todo en el tema de la educación. Es muy querida y apreciada aunque hace años que ya se fue de aquí.

El viernes fui a a San Salvador a dejar a mi tía, que tenía que coger un bus para ir a Guatemala donde tenía una reunión. Pasamos por la escuela de la Asunción a recoger su billete y allí estaba la hermana Leila. Ya le dije que me hacía mucha ilusión conocerla. Ella estaba feliz por escuchar de la gente del pueblo y decía que su corazón estaba aún en este lugar.


Es de esas personas que tienen una energía especial y basta hablar poco tiempo con ella para darte cuenta de su espontaneidad, alegría, inteligencia y carisma. No contaba con conocerla y me encantó la experiencia.

Hoy he bajado con mi tía a la ciudad y me ha estado contando la historia. Ella llegó en el 94, un par de años después de haber firmado los acuerdos de paz. Estuvo gestionando todo el tema de la educación. Para todos los alumnos que habían estado estudiando había que conseguir que sus logros fueran reconocidos y homologados. Al igual que con los profesores además de conseguir que se formaran. Venían también voluntarios que se quedaban un año para ser profesores y ayudaban muchísimo. Todo ese trabajo tenía que estar coordinado y ella se ocupó. Fue un trabajo tremendamente complicado sobretodo la parte de la convalidación de estudios y a veces se llevaba a los profesores a San Salvador a hacer sentadas frente al ministerio. Al final consiguió que la escuela fuera oficial y homologada, promovió el instituto que se acabó haciendo y además, consiguió que la UCA pusiera en el pueblo un centro de estudios universitarios de magisterio para impartir clases los fines de semana. No sólo se estuvo ocupando de este municipio sino de toda la zona norte de Chalatenango, el departamento.

Como siempre las historias me salen demasiado breves, y bien merecería que fueran mejor contadas; pero quería que conocierais su aportación a la comunidad.

Salud.

martes, 24 de febrero de 2015

El Campeonato Nocturno

Ya han terminado las obras del parque y tengo que enseñaros fotos de día para que veáis lo bien que ha quedado. Pero sin duda lo que más me gusta es el ambiente que hay por las noches. En las obras estaban presupuestados unos grandes focos para iluminar la cancha, que a su vez había sido remodelada y pintada.



La idea es organizar todos los años un campeonato de fútbol (de 4 jugadores) que se alarga durante unos dos meses. Es el primer año que se organiza y está siendo un éxito rotundo.

 Los chavales disfrutan jugando pero el parque se queda tan iluminado que mucha más gente de lo habitual se queda en las gradas hablando y viendo los partidos hasta bien entrada la noche. Hay campeonatos para todas las edades, se juegan 2 ó 3 partidos cada día y también hay para chicas, que hay muchas que les encanta y juegan muchísimo desde pequeñas.


Recuerdo cuando vino el grupo de canadienses, lo primero que me preguntaron es que si esto era siempre así porque estaban sorprendidas con el ambiente. Y no es para menos, se  respira tranquilidad y hay mucha gente fuera. Es una suerte poder disfrutar así de las noches.

Salud.

lunes, 23 de febrero de 2015

La Escuela

Este finde fui a la playa, pero como me tienen que pasar las fotos mejor hoy os hablo de la escuela; es una entrada que debí haber hecho hace mucho tiempo, pero me la he ido dejando y en algún momento tenía que llegar.

La historia de la escuela es bastante peculiar. En sus inicios, por culpa de la guerra, las clases se tomaban bajo la sombra de los árboles. No había ni lápices así que tenían que usar trozos de carbón para escribir. Tampoco había profesores, así que el que sabía escribir o leer se ocupaba de enseñarlo. A lo mejor una persona que había llegado a 5º curso se ocupaba de darle clases a los de 2º. En memoria de ello está este cuadro a la entrada, aunque lo tapa la planta.


Todas las escuelas públicas del país están pintadas igual: azul y blanco, como la bandera nacional.Y todas tienen más o menos la misma estructura y mismos materiales. En su día, para crearla se hicieron jornadas de trabajo comunitario. Todo el pueblo colaboró para levantarla.


A los estudiantes se les da un paquete de material que incluye cuadernos y lápices por parte del ministerio. Lo que no se dan son libros de cada materia. No sé si será una de las causas por las cuales no les gusta nada leer. Además me doy cuenta que cuando escriben con el ordenador comenten muchos fallos de ortografía (pero es normal porque hablan diferente y por ejemplo la s y la c las mezclan continuamente).


Se les da también un plato de comida al día y ahora han prometido también un vaso de leche (siempre subvencionado por el ministerio). Pero desde que empezó el curso no han llegado los fondos por lo que ahora no hay ni lo uno ni lo otro. Además, se les pide a los padres que den $0,25 para comprar más complementos y que la comida sea mucho más rica (aunque no todos los padres lo pagan). Siempre se acercan vendedores ambulantes para vender todo tipo de cosas: enchiladas, pupusas super-mega-ricas, panes rellenos, mangos, palomitas, etc. Aquí están las mesas donde se colocan y cómo lo disfrutan los peques.




Hay dos turnos. Por las mañanas dan clase de 1º a 4º grado. Por las tardes de 5º a 9º. Luego el que quiera seguir estudiando va al instituto a cursas los dos años de bachillerato. Además está el kinder, que es preescolar, que tiene turnos de mañana y tarde. Están un poco separados.


Hay una cancha que comparten todos. He visto varias canastas tanto en la escuela como en el pueblo, pero nunca una sola pelota de baloncesto ni nadie siquiera intentar meter la pelota de fútbol en el aro. Al parecer se ha intentado varias veces motivarles pero ha sido un fracaso, sólo hay espacio para el fútbol.



Desde pequeños se les enseña a reciclar. Cualquier recipiente, o incluso inodoro, es bueno para que sirva como maceta. También tienen un huerto escolar, completamente ecológico y lo que sacan de ahí va también para la comida.



Con los profesores hay muy buen ambiente y disfruto mucho con su compañía. Algunos de ellos son muy amigos. Están bastante faltos de personal, así que tienen que lidiar con varios temas. Otras veces han venido voluntarios que se han ocupado de las clases de educación física y ha sido una ayuda buenísima para los alumnos.

No hay empleados de mantenimiento. Así que cada curso tiene predeterminado un rato a la semana para ocuparse de la limpieza de las clases, recoger basuras, limpiar baños, etc. Y así entre todos van manteniendo el centro limpio y ordenado.

En ocasiones, antes de que termine el recreo se amontonan en el aula de computación para coger sitio delante de las mejores computadoras. Aunque luego a la hora de la verdad no saben bien distinguir unas de otras y se sientan en el primer hueco que ven libre. Les tengo prohibido correr y me tengo que poner como un sargento en la entrada para evitar estampidas.


 La verdad que se me cae la baba con ellos. Veo que les gusta estar con los ordenadores y que esperan que llegue la clase con ansia. Aquí os dejo un vídeo de una llegada a la clase después de un recreo:


Desde que uno pisa el centro escolar se nota muy buen ambiente. Mucha alegría y ambiente poco agresivo. Son muy cariñosos y la verdad que tienen suerte de contar con un centro así, bien cuidado y con gente cualificada ocupándose de su formación.

Salud.

jueves, 19 de febrero de 2015

Más Ordenadores

Hace ya unos meses el director de la escuela me contó que había una asociación llamada Horizontes Abiertos que iba a donar más ordenadores a la escuela. En teoría iba a ser de manera inmediata, pero como siempre aquí, todo tarda un poquito más y ya por fin confirmaron que hoy podíamos pasar a por ellos.

A las 6 salimos hacia San Salvador (sin duda ésta ha sido la etapa de mi vida que más madrugones me estoy pegando) y allí nos estaban esperando.



Tenían literalmente montañas de ordenadores en sus instalaciones. Todos revisados, arreglados y protegidos con plásticos. Nos atendieron bastante rápido y empezamos a cargar en seguida. Yo ya me esperaba que nos tuvieran un buen rato esperando, pero esta vez la gestión no pudo ser más rápida. El pago que hacía la escuela era de 6 dólares por cada máquina y nos llevamos 15.


Fue pura ingeniería que cupiera todo el material en el Land Cruiser, pues algunas pantallas eran CRT de 19 pulgadas y ocupaban demasiado espacio. Al menos la mitad de las pantallas sí eran planas.


Los propios miembros de la organización vinieron para hacer la instalación, aunque les dijimos que no hacía falta, que me podía ocupar yo mismo. Me estuvieron contando que la organización es independiente del ministerio. Que es americana y que todos los equipos que vienen son de EEUU (lo que no sabían era si de gente particular o entes públicos). Aquí los formateaban, para dejar instalaciones limpias (en Windows XP) y los reparaban si hacía falta. Hay algunos algo más antiguos otros menos. Pero de media tienen 1 Gb de RAM, 80Gb disco duro y procesadores entre 1,5 y 2 Ghz.


 El aspecto que quedó del aula fue así. Aunque aún tengo que hacer algunas modificaciones y conseguir una mesa central en la que se pueda sacar la parte del teclado porque los pupitres normales no sirven. También tendré que hacerme con nuevas baterías. Os iré contando por aquí.




Con estas máquinas voy a poder conseguir que todos los alumnos estén trabajando con máquinas Windows. Siempre es más práctico que todos estén utilizando la misma plataforma y mismo software. Además las máquinas virtuales que utilizábamos antes se sobrecargaban demasiado así que los alumnos van a notar la diferencia considerablemente.

Uno podría pensar: "Ojalá hubieran venido antes", ya que me habrían ahorrado muchísimo trabajo y las clases hubieran sido más prácticas y fluidas. Pero aún así es una suerte que hayan llegado y más aún cuando aún estoy aquí. Ahora me toca ponerlas en orden, instalar los programas recomendados, configurar el control parental (prohibir el acceso a contenidos inadecuados), etc. De hecho, ya les he avisado que la semana que viene no voy a dar clase para dedicarlo únicamente a trabajar con las máquinas.

Salud.

martes, 17 de febrero de 2015

Visita Desde Canadá

Siempre escuché desde que vine aquí que había un grupo canadiense que se había involucrado bastante con la comunidad. De hecho, 10 de los ordenadores de la escuela fueron donaciones de ellos. Además han hecho otras muchas contribuciones y también han venido voluntarios de allí.

Al parecer hay una universidad que está bastante involucrada y que muchas veces hacen actividades allí para enviar fondos. De hecho buscando por la red he encontrado esto. Estos días hemos tenido la suerte de recibir la visita de una representación de estudiantes junto con algunos profesores.

Me he cruzado con ellos varias veces y he estado hablando bastante rato. Estaban encantados con el sitio. Han estado varios días en el que han hecho caminatas por alguno de los cerros, han visitado el turicentro, la escuela y les han hecho varias presentaciones para mostrarles los avances que se habían hecho en la comunidad en parte gracias a su generosidad.






Hoy han estado en la escuela porque querían conocerla. Les he presentado el aula de informática, pues gracias a ellos empezó con esos primeros ordenadores y se han quedado maravillados que estén funcionando a pleno rendimiento y que todos los grados lo estén utilizando.

Además estoy encantado por la buena experiencia que se han llevado. Sé que es un turismo diferente, pues es gente que ya estaba comprometida con la comunidad de antes; así que el venir a conocerlo tiene mucho más interés y significado. Pero han estado a gusto, les han tratado bien, han disfrutado de las caminatas, les ha parecido un sitio espectacular, les ha encantado el ambiente, han tenido tiempo para relajarse en el turicentro y les ha dado pena irse (mañana ya se iban a otro destino). Así que demuestra el potencial turístico de este municipio y da ánimos a seguir impulsándolo.

Salud.

lunes, 16 de febrero de 2015

Viva Honduras

Mi amigo Lupe, uno del pueblo, es de Honduras; y llevaba tiempo diciéndome que cuándo íbamos a pasar el fin de semana por su casa, ya que vivía cerca de la frontera con El Salvador. Me apetecía muchísimo el plan así que cerramos el sábado pasado para ir para allá. Roque también se apuntaba.

El plan era estar en casa de Lupe el finde y conocer la zona. Pero además podíamos acercarnos a Tamalá, donde había una feria importante y se llenaba de gente para la ocasión. La verdad que todo me parecía un planazo. Estando tan cerca de la frontera me apetecía salir a conocerlo.

Desgraciadamente Lupe a última hora fue baja. Tenía un trabajo que hacer que no le había dado tiempo a terminar y le resultaba imposible perder el sábado. Aún así Roque me dijo que si quería que íbamos los dos, que él tenía un amigo "de respeto" en Tamalá, que podíamos dormir allí sin problema. Como yo ya estaba mentalizado del plan le dije que adelante. Aquí podéis ver un mapa con los sitios por los que pasamos:




Como Lupe se sentía mal por haber fallado en el último momento se comprometió a llevarnos a Arcatao en coche. La idea era salir muy pronto por la mañana, a las 5:00 porque desde Arcatao había que subir un cerro bastante duro, durante un par de horas y era mejor hacerlo cuando el sol estaba todavía bajo para no morir en el intento.


Y eso hicimos, a eso de las 6:00 estábamos ya en Arcatao, compramos algo de agua y Gatorade; nos despedimos de Lupe no sin antes llamarle de todo por abandonarnos y empezamos la cuesta arriba todavía llenos de energía. Yo con la mentalidad de aguantar el ritmo de un exguerrillero en subida dura.


Arcatao es un pueblo algo más grande que Las Flores y es el último antes de la frontera. Esta foto la tomé cuando estábamos ya a mita de subida.


Hicimos un descanso para comer y beber algo a mitad de la subida dura. Roque trajo tamales de casa que estaban buenísimos.



Como no puede ser de otra manera en los cerros de este país, pasamos por un tatú que se conservaba bastante bien.


También se podían apreciar grandes zanjas que hacían los guerrilleros para protegerse durante los combates:



Por fin coronamos el cerro más duro. A partir de ahí iba a seguir siendo subida todo el tiempo pero mucho menos duro y exigente. Llegamos a la frontera. No sé si se aprecia en la foto un bloque de hormigón. Eso es. Es un paso ciego, por la montaña así que no hay ningún tipo de control ni nada parecido.



Llegamos por fin a la "carretera" que une Valladolid con La Virtud. Allí ya me sentía que habíamos terminado, porque en cuanto pasara algún pickup le pediríamos ride y nos acercaría hasta Valladolid. Pero seguimos andando, y seguimos y seguimos y no pasaba ninguno.


Como pensaba que en seguida terminaría al caminata no me iba dando ni cuenta de la cantidad de kilómetros que íbamos haciendo, y cuesta arriba. Paramos en una tiendecita a cambiar dólares por lempiras. Daban 20 lempiras por el dolar. Ya entendí por qué Roque me decía que conocía a mucha gente por allí. Se sentó a hablar con el de la tienda y le dio tamales a él y a la gente que pasaba.



Por fin, tras no sé cuántas horas de caminata llegamos a Valladolid. Era un pueblo mediano, con las calles empedradas y bastante humilde. Lo primero que me llamó la atención es que había una pulpería. Le pregunté a Roque, que cómo es que había pulpo aquí; pero es que aquí una pulpería es una tienda. Ni más, ni menos.



Una vez en Valladolid nos sentamos en un comedor a tomarnos un par de cervezas de la victoria. Les estuvimos contando al hombre que lo regentaba (que además había montado una tienda dentro) a dónde íbamos y él nos dijo que ahora se enteraba a ver quién iba hasta Tamalá. Que a las malas había un bus que pasaría dentro de un par de horas.


Pues dicho y hecho. Al cabo de un rato se nos acerca y nos dice que uno con pickup va para allá. Pero que no va directo, que tiene que hacer una parada a mitad de camino a recoger maíz en no sé dónde. El caso es que aún así nos merecía mucho la pena.


Todo el camino en pickup estuvo muy bien. Demasiado polvo por el tipo de camino que había pero había montañas a ambos lados y vistas espectaculares. Además íbamos atravesando algún cantón. Llegamos a dónde tenían que parar, estuvimos esperando cerca de una hora y luego reanudamos la marcha.


Nos dejó en pleno Tamalá y no nos quiso cobrar nada. Estuvimos hablando un buen rato con él. Muy buena gente. Cuando se enteró que era español sólo tenía una pregunta que hacerme. Me dijo que él era de un pueblo llamado Cartagena, y le habían comentado que había un Cartagena también en España. Se lo confirmé y se quedó tan contento y sorprendido. También le dije que teníamos otro Valladolid. Aquí la gente es más calmada, le gusta pararse hablar, enterarse, y además les gusta compartir y ayudar así que le supuso un placer llevarnos y no pedirnos nada a cambio.


Sabíamos que la feria de Tamalá era el día 18 de Febrero, pero nos esperábamos que ya hubiera mucha gente por ser fin de semana, pero no era el caso. Los comerciantes ya habían empezado a instalarse y se empezaba a ver mucho movimiento, pero Roque me contó que cuando son las meras fiestas llegan miles y miles de personas; no se puede ni caminar. Agradecí que no fuera el caso.

Para contaros por qué hay tanta devoción por estas fiestas todo es por El Pocito de la Virgen. Dicen que el lugar es visitado por la Virgen de los Remedios, que provoca que siempre salga agua sagrada por ese pozo. Además hay en la gran roca donde nace el pozo marcas de los pies de Ella como prueba. Dicen que si te bañas con ese agua sanas si estás enfermo. La devoción es impresionante. Podéis leer algo más aquí o aquí. Os dejo fotos de la fuente y la roca con las pisadas.




El agua estaba bastante sucia así que omití el bañarme o beberla. Sólo me eché un poco por la cabeza. Así que si vuelvo con el pelo a lo Bob Marley ya sabéis.


Los puestos que había por el pueblo eran bastante más precarios que las ferias a las que estoy acostumbrado. Pero había un poco de todo. Comida, venta de comida, de juguetes, tiro al blanco con escopetas, etc.



Después le dije a Roque que me parecía buena idea ir a dónde su amigo a asegurarnos que teníamos donde dormir. Porque no le había llamado ni nada. Simplemente daba por hecho que lo encontraría allí. El caso es que tuvimos suerte, justo llegamos y acababan de llegar. Se alegraron de ver a Roque y nos dejaron entrar.





Ambos eran profesores. Él había perdido a su mujer hacía 10 años y hacía poco se había vuelto a casar y tenía dos hijos pequeños de su nueva mujer. Fueron muy acogedores y por supuesto nos dijeron que no había ningún problema por pasar allí la noche.

Allí en Honduras me llamó la atención que hace más frío. Como está bastante más alto se nota una barbaridad. Me habían avisado y llevaba una sudadera. Me la pusé y era el hombre más feliz del mundo: amo el "un poco de frío".

Para no estar todo el tiempo en su casa bajamos otra vez al pueblo. Nos tomamos un café y en seguida Roque vio que había un pobre anciano al lado. No os penséis que le dio una limosna; le sentó a nuestro lado, le dio un café y se recorrió media feria hasta encontrar un buen pedazo de pan dulce. El anciano como loco porque así le llegaba también para el desayuno.


Le dije a Roque lo bien que me había caído su amigo Toño, quien nos daba posada esa noche. Le pregunté que por qué se conocían. Me llevé una grata sorpresa. Me había dicho que se conocía desde hacía 15 años y que eran muy amigos. Pues bien, resulta que hace 15 años Roque andaba por la feria para vender un par de caballos. Le sorprendió la noche y no sabía qué hacer para dormir y no tenía ni siquiera qué dar a los caballos. Se cruzó Toño con él, vio que estaba algo necesitado así que se lo llevó a su casa, le dio comida, a él a y a sus caballos. Le dijo que se quedara esa noche a dormir y además le dijo que la casa era suya, que podía volver cuando quisiera. Roque no volvió a aparecer hasta el año pasado, que fue de nuevo a la feria y apareció con 7 amigos. Le dio alojamiento a todos. Y ahora volvía, esta vez con un amigo español. Es decir, que yo al principio pensaba que iba a dormir en casa de un gran amigo de toda la vida de Roque, cuando la realidad fue que era exactamente la tercera vez que se veían en la vida.

Increíble que haya gente así, que ayude y abra la puerta de su casa sin esperar nada a cambio. Disfruté mucho de poder pasar una noche en su casa y hablar con ellos para preguntarles un montón de cosas de allí. Era una zona tranquila, segura. Era gente humilde pero evidentemente con menos dificultades que el resto por disponer de puestos fijos de trabajo. Nos dieron una habitación aparte para los dos y dormimos tremendamente bien porque estábamos completamente agotados.


A la mañana siguiente nos dieron de desayunar un café con bollos. Además le regaló a Roque un machete que tenía de sobra, el cual le hizo muchísima ilusión. Y a mí otro, pero de llavero, para que tuviera de recuerdo. El día antes le había regalado yo una botella de ron que llevé por no ir con las manos vacías.

 Nos despedimos de todos. Les dimos las gracias. Roque le preguntó que si le debíamos algo y él dijo que por supuesto que no. Le invitó a que pasara por Las Flores cuando quisiera. Luego fuimos al pueblo. Seguían llegando comerciantes que abrían nuevos puestos y ya había bastante más gente que el día anterior.




 De ahí nos fuimos. La idea era conseguir otra vez transporte hasta Valladolid. Y si podía ser hasta el cruce para bajar andando sólo la montaña hasta Arcatao. Localizamos donde pasaba el bus. El problema es que había gente que decía que a las 11, otros que a las 12; y eran las 9:30 de la mañana. En esas pasó un taxi-moto-triciclo-oloquesea y le dije a Roque que no me importaba pagarlo para no quedarnos en el cruce en el que estábamos esperando el bus.


La verdad que mucho mejor así que en pickup porque vas más fresco, te da la sombra, y puedes ir disfrutando igual de los paisajes.




Nos cobró 150 lempiras. Algo más de 6€. Bastante poco para la distancia recorrida y el estado de la carretera. Luego en Valladolid, igual. Intentamos conseguir transporte pero nadie bajaba. Volvió a pasar otro taxi-moto-triciclo-oloquesea y le dije de nuevo a Roque que yo pagaba encantado otra vez si nos bajaba hasta el cruce. Otra vez 150 lempiras, las mejores invertidas de mi vida. Y llegamos al cruce.

Ya sólo faltaba bajar la montaña atravesando la frontera por el sendero. Habíamos dicho de coger el bus de las 15:30 que salía de Arcatao hacia Las Flores. Pero había uno antes que salía a las 12:30. Eran las 11:30 y habíamos planificado que hacer esa bajada nos llevaría hora y media. Le dije que podríamos intentarlo, pues estaba soñando con la hamaca. Así que bajamos ágiles y nos sobraron 7 minutos. Menuda alegría pillar ese bus y llegar a casa a buenas horas para tener más tiempo de descansar.

Fue una experiencia increíble. Ir un poco a la aventura, cruzando la frontera por puntos ciegos, buscándonos la vida con el transporte, conociendo a gente, quedándome a dormir en una casa con gente de allí. Tenía muchas ganas de conocerlo porque desde aquí estamos demasiado cerca como para desaprovechar la oportunidad.

Salud.