San José Las Flores

San José Las Flores

domingo, 15 de marzo de 2015

Yurique

El sábado me habían preparado los amigos una despedida en un lugar especial. El plan era ir a un punto más alto del río (pero en coche, nada de caminatas) y cazar cangrejos para luego preparar una gran sopa. Como veréis el sitio era una pasada.

Después de las clases magistrales ya me veo capaz de sobrevivir en cualquier parte del mundo siempre y cuando pase un río cerca. Todos iban equipados con gafas de buceo y una bolsa especial para ir guardando las presas.




No es fácil porque suelen estar escondidos bajo las piedras así que hay que andar removiendo hasta que das con ellos. A veces hacen falta varios para mover una sola piedra mientras otro está pendiente a ver si sale alguno. 


Nos íbamos turnando. Yo como no era muy bueno preferí de disfrutar de un buen baño y me situé en uno de los puntos donde el agua pasaba más corrida para recibir un masaje natural. En cualquier caso íbamos llenando poco a poco la olla. Además tuvimos suerte que un señor que andaba por ahí nos vendió unos cuantos que él también había cazado.


Yo pensé que con esos cangrejos ya tendríamos suficientes para la sopa pero esta gente nunca dejará de sorprenderme. De repente veo como se ponen a trabajar con unos palos. Uno había traído tripas de vaca que ya estaban bastante secas. Estaban fabricando trampas para sacar aún más. 



De este modo las iban poniendo en una de las quebradas del río, entre piedras. Al parecer a los cangrejos le encanta y con el olor y el sabor van saliendo a buscarlo. Así que fuimos quebrada arriba colocando las trampas. Después había que esperar como media hora que además se hizo de noche. Después fuimos a recoger los cangrejos que habían caído en la trampa. Nos íbamos encontrando con todo tipo de fuerzas del mal:


Para que os hagáis a la idea así se veían los cangrejos en la noche. Nada fácil de ver. Yo me quedé alucinado porque lo de las trampas funcionaba. No pude tomar ninguna buena foto de uno comiendo del cebo, porque en cuanto lo veían se tiraban corriendo a cogerlo para que no se fuera.


 Después ya sólo preparamos la sopa. Hicimos fuego, echamos un par de kilos de tomate, una cebolla y partimos todos los cangrejos (separando la cabeza del resto del cuerpo) y a la olla.


Riquísima. Los cangrejos recién sacados y la sopa muy sabrosa. Hacía muy buena noche, nada de frío y estábamos todos encantados.


Lamentablemente había quedado al día siguiente para salir a las 5:30 de la mañana así que no podía quedarme a dormir. Más o menos éramos 20 y la mitad nos fuimos de vuelta. La otra mitad allí se quedaron toda la noche. Yo la verdad que tras ver las culebras y arañas no sé si hubiera sido capaz de dormir mucho allí.

Salud.

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